Entre los diferentes subtipos de cáncer de mama el RH+ es el tipo
más común y representa el 65%-75% de todos los casos.3
Tras años de investigación se ha demostrado que existe relación
entre la vía del receptor de estrógeno (RE) y PI3K.4
Estos hallazgos han demostrado tener implicaciones significativas para
la biología del cáncer de mama y la respuesta a la terapia endocrina,
pero también en un potencial tratamiento mediante inhibición de
la vía PI3K.4
Según estudios clínicos, la interferencia reguladora entre PI3K y RH
es bidireccional, de manera directa e indirecta, ya que no solo la
regulación positiva de RH por inhibición de PI3K media la
resistencia a los inhibidores de PI3K, sino que también la
activación de la ruta de PI3K se asocia con resistencia de novo y
adquirida a las terapias endocrinas.4,5
En este sentido, se ha demostrado que la activación de la vía PI3K
media en la resistencia al tratamiento antiestrógeno en pacientes con
cáncer de mama RH+:
- Se ha observado que en células/xenoinjertos de cáncer de mama
RH+ resistentes a tamoxifeno o fulvestrant, así como aquellas
privadas de estrógenos a largo plazo, exhiben niveles más altos de
activación de la señalización de PI3K e hiperactivación de IGF-IR
y o InsR.4
Esta relación bidireccional se debe a4 :
- Si inhibimos PI3K por un lado, cabe destacar la existencia de
una
pieza clave que es la proteína KMT2D. Mientras la vía PI3K está
activa, AKT fosforila KMT2D para atenuar su función, induciendo
una pérdida de unión de KMT2D a RE y una supresión de la
transcripción dependiente de RE.4
- Sin embargo, cuando esta vía se inhibe, AKT ya no fosforila
KMT2D, lo que induce la activación de la transcripción génica
dependiente del RH.4
- Además, a través de una vía no genómica, el complejo también
puede activar la proteína quinasa activada por mitógeno (MAPK) y
la fosfatidilinositol 3- quinasa (PI3K)/AKT para promover el
crecimiento celular.3,4
- Si inhibimos la vía no genómica de los RH, la resistencia a los
tratamientos con terapias endocrinas se debe, entre otras
explicaciones, a que, como se comentó anteriormente, el 40% de
los casos tienen la mutación PIK3CA que promueve la
señalización de la vía PI3K.4
- Además de sus roles de supervivencia y promoción del
crecimiento, la vía PI3K interactúa con RE directa e
indirectamente.4,5 La fosforilación del RH por la Ser167 desde
AKT aumenta la actividad transcripcional del RH inducida por
estrógenos, por tamoxifeno e independiente del ligando.6
A parte del mecanismo AKT dependiente de regulación RE a través de
la fosforilación de KMT2D, se ha descubierto recientemente que la vía
PI3K propaga sus efectos para controlar KMT2D y la función RE a
través de la actividad de SGK1, otro efecto posterior de la vía PI3K.
Al inhibir PI3Kα, RE activa la transcripción de SGK1 y en consecuencia
se elevan los niveles de proteína SGK1. Esto a su vez resulta en la
fosforilación de KMT2D, suprimiendo su función, y atenuando la
expresión génica dependiente de RE.4
Adaptado de figura de Vasan et al (referencia 4, pag. X8).